EL MONUMENTO A TEODORO CUESTA

Monumento a Teodoro Cuesta, cuando estuvo situado delante del Ayuntamiento

Cuantas veces   pasamos al lado de un edificio noble, monumento escultòrico, elemento ornamental, obra de ingeniería  etc.que  nos llama la atención por su belleza o singularidad, seguimos y muy  raramente  nos paramos  a pensar a qué se debe su carácter especial, por qué tiene las formas que tiene, como lo habrán hecho, por qué y cuando se hizo, quien trabajó materialmente y quien fue su creador, dificultades que se hubieron de salvar y tantas otras preguntas como cabe hacerse.

Yo me hice algunas  en torno al hermoso monumento dedicado a Teodoro Cuesta, actualmente colocado en la Pasera ante la casa donde nació,. estaba anteriormente poco menos que escondido en el parque Jovellanos y antes situado frente al Ayuntamiento donde lo conocí  por vez primera. 

Así he sabido que este monumento , realizado en piedra y bronce, fue levantado en 1930  y se llevó a cabo por  iniciativa de algunos vecinos de Mieres en el centenario del nacimiento del gran poeta del bable y músico que fue, con otras ocupaciones, Teodoro Cuesta.

Que el Ayuntamiento colaboró a su financiación con cincuenta mil pesetas y que se encargó el proyecto y ejecución al escultor Arturo Sordo, natural de Oviedo, autor de los monumentos a Uría en Cangas del Narcea, a Roel en Ceceda, a Casariego en Tapia, de un busto de Melquiades Alvarez en el Congreso de los Diputados y de otras muchas obras.  Parece que el artista presentó una primera o alternativa  propuesta que  fue desechada  muy diferente en estilo y composición al proyecto que felizmente se llevó a cabo.

Dejando al margen mayores precisiones sobre lo dicho,  algunas cosas  se me ocurren a la vista de este monumento y, ya en primer lugar, le pondría una serie de adjetivos pues me parece, hermoso, sencillo, equilibrado,  sereno,  proporcionado, simétrico, clásico, ecléctico,  etc.

Vemos que está concebido para ser contemplado especialmente de frente, con volúmenes  agrupados en  forma piramidal escalonada, la vista frontal se puede inscribir idealmente en un triángulo isósceles y sus elementos iconográficos, modelados a la escala adecuada, están situados en distintas alturas según su rango. Ocupa el lugar central y adelantado  la figura broncínea y sedente de Teodoro Cuesta como foco de atención  principal de toda la composición  Desde la altura desciende una Victoria alada, también cincelada en bronce, portando una guirnalda para coronar al poeta.  Otras dos figuras  sentadas, "Xuana" y "Perico", así como las que aparecen enlazadas para danzar, talladas en bajorrelieve  sobre la piedra  del basamento a modo de friso antiguo, hacen referencia a su obra literaria. Del mismo modo las dos columnas de capiteles asimétricos con su base, que enmarcan la figura de Teodoro , recuerdan la forma de un arpa y aluden sin duda a su actividad musical

En su conjunto este monumento recoge elementos estilísticos diferentes que han sido combinados sabiamente dando como resultado  un grupo escultórico muy armonioso, La Victoria se muestra como una mezcla de estatua arcaica griega  con alas y ropaje modernistas, las otras figuras están trabajadas de manera realista con vestido de su tiempo, la disposición compositiva es típicamente clasicista, etc.

Hemos observado la extraordinaria similitud que guarda  la vista frontal de este monumento con lo representado en un famoso cuadro de Ingres, pintor neoclásico y romántico francés, titulado "la Apoteosis de Homero" y a buen seguro que el escultor asturiano se inspiró y tomó  esta representación como modelo para componer su obra. 

Apoteosis de Homero cuadro de Ingres





 "Apoteosis de Homero" relieve de Arquelao de Priene
en el Museo Británico


Para terminar con esta observación diremos también que Ingres seguramente se inspiró en un relieve   esculpido en mármol titulado asimismo "la Apoteosis de Homero" obra de Arquelao de Priene , escultor griego que vivió entre los siglos II y I a.C.